jueves, 1 de agosto de 2013

Pasterelosis en Conejos

La pasterelosis es una enfermedad que afecta al tracto respiratorio de nuestros conejos.
Los síntomas incluyen estornudos  y ojos pegajosos, también puede afectar a otras partes del cuerpo y causar infecciones de oído (da como resultado  la inclinación de la cabeza), abscesos e infecciones uterinas. La muerte súbita por septicemia es poco frecuente pero puede ocurrir si no se trata a tiempo. A veces viene aparentemente de la nada, ya que puede permanecer en estado latente durante años. Alrededor del 80% de los casos pasterelosis se detecta a tiempo, por lo que la infección puede ser detenida.  Es a menudo una enfermedad endémica en colonias de conejo y la adquisición de la infección en conejos jóvenes se correlaciona con la prevalencia en los adultos.
Esta enfermedad está provocada por Pasteurella multocida que se encuentra de forma saprofita y asintomática en el tracto respiratorio superior.
Se trata de una enfermedad de fácil contagio por vía aérea entre animales muy cercanos, o también de forma directa por contacto de madres a gazapos a través de estornudos, mucosidades, agua de bebida e incluso las personas también pueden transmitirla.
Su localización es muy amplia y se debe a que una vez que entran en el animal, están favorecidas por otros agentes infecciosos concomitantes como Bordetella bronchiséptica, Micoplasma o virus que, unidos a factores ambientales externos desfavorables para los animales ,provocan la infección y su posterior difusión por vías aéreas respiratorias y por la sangre a todos los órganos.
La mayoría de los conejos expuestos a esta bacteria, albergan el microorganismo causante,y aunque no padezcan la enfermedad, actuando como reservorios de esta (ya que permanece latente durante muchos años); por lo que esta enfermedad puede convertirse en un problema crónico que es difícil de controlar. Sólo un 11% de los conejos de casa, portan estas bacterias.

Podemos encontrar diferentes formas de la enfermedad:


- Rinitis: Se conoce como rinitis a la inflamación de la mucosa de las fosas nasales, que cursa con estornudos, ruidos respiratorios audibles y secreción serosa o mucopurulenta.
- Neumonía enzoótica: Puede ocurrir la progresión de rinitis a neumonía. Los conejos afectados, mueren generalmente de forma aguda sin mostrar signos clínicos de enfermedad (especialmente los conejos jóvenes). No obstante, suele detectarse anorexia, letargia, fiebre, disnea, taquipnea y posiblemente cianosis. Si la neumonía es diagnosticada de forma temprana, una terapia antibiótica agresiva puede tener algún efecto.
- Otitis media: La extensión de la infección por P. multocida de la nariz al oído medio ocurre probablemente a través de la trompa de Eustaquio. La otitis media puede ser asintomática o, en caso de afección del oído interno, el animal puede desarrollar tortícolis. Es una situación habitual que se caracteriza por signos clínicos como movimientos reiterados de la cabeza, caída de las orejas (si el conejo es de orejas erectas) y suelen aparecer sintomatología del oido interno, con implicación de los conductos semicirculares y alteración del equilibrio.

Aparece un exudado de color blanquecino y consistencia cremosa en el oído medio, que puede ser tanto unilateral como bilateral. Es una de las formas más habituales que se presentan en los conejos de compañía.
- Conjuntivitis: La conjuntivitis es una manifestación común. La inflamación del conducto nasolacrimal  puede producir la obstrucción del mismo. Los conejos únicamente poseen un conducto lacrimal en cada ojo, por lo que su oclusión desencadena una producción continua y excesiva de lágrimas.
- Abcesos: Si Pasteurella  entra en una herida (por una lesión o una picadura de insecto),podemos observar como resultado un abceso. Los más comunes son la mejilla o en la boca. Los abscesos ocurren con mayor frecuencia en la boca si el conejo tiene maloclusiones (dientes torcidos), y sus dientes han crecido lo suficiente como para lesionar la boca, proporcionando un espacio para que la bacteria se asiente y prolifere.
- Mastitis, Metritis y orquitis: Si una hembra con la bacteria da a luz, ella puede desarrollar mastitis (abscesos en los senos) o metritis (infección uterina). Los machos pueden padecer orquitis (infección de los testículos).
- Parálisis: Por último, algunos conejos desarrollan parálisis en el tercio posterior en las etapas avanzadas, incluso si los síntomas anteriores no eran evidentes.

Para la confirmación de esta enfermedad, no basta con presenciar los signos clínicos; hay que realizar un cultivo microbiológico o un test serológico de la enfermedad. Es muy importante no proceder al tratamiento sin aislar la bacteria, y se recomienda hacer un antibiograma previo para ver a que antibióticos es sensible la bacteria. En mascotas, suelen ir bien Enrofloxacina  o Doxiciclina. En ambos casos, administraremos el antibiótico un mínimo de 7 días prolongándose si fuera preciso siempre y cuando no aparezcan síntomas secundarios al tratamiento como diarreas, que se pueden corregir con Lactobacillus (yogurt). En casos más graves se recomienda la administración de fluidoterapia, mucolíticos y broncodilatadores (Clorhidrato de Bromhexina) e incluso diuréticos (Furosemida) de presentarse edema. En caso de que se den abscesos, sería conveniente la cirugía para drenarlos.



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